Por William Belgoff
EL ESCENARIO DEL HEAVY METAL EN LOS AÑOS 90
En 1994, el Heavy Metal argentino vivía una etapa de transformación. Mientras el género se actualizaba con influencias internacionales, bandas como HERMÉTICA lograban representar fielmente la realidad social del país. Sus letras reflejaban las vivencias de la clase trabajadora, destacando una identidad profundamente arraigada en el barrio. Ese año, el Monsters of Rock marcó un hito: HERMÉTICA compartió escenario con gigantes como SLAYER, KISS y BLACK SABBATH, consolidándose como una fuerza del Metal nacional.
A pesar del éxito, el festival evidenció las tensiones internas del público metalero, desmintiendo la supuesta hermandad del género. En el evento, la grabación de un discurso del Ruso Verea destacó tanto el logro colectivo como la falta de cohesión. Su llamado a la unidad y a cuidar el espacio fue recibido con aplausos, pero también con silbidos, revelando las fracturas dentro de la audiencia.
UN SHOW QUE DEJÓ MARCA
El paso de HERMÉTICA por el estadio de River Plate fue memorable. Basado principalmente en Ácido Argentino, su setlist incluyó temas emblemáticos como «Robó un auto» y «En las calles de Liniers». Estas canciones, cargadas de crítica social, se diferenciaban de propuestas más idealizadas del rock nacional. Además, presentaron material de su último disco, Víctimas del Vaciamiento, reforzando su posición como estandartes del realismo urbano en la música.
Aunque el público estaba extasiado, el show no estuvo exento de polémicas. Según testimonios, parte de la audiencia abandonó el estadio tras la presentación de HERMÉTICA, dejando claro que la banda no solo brilló, sino que opacó a algunos actos internacionales. Incluso SLAYER, con un repertorio poderoso, no logró superar la conexión visceral entre la banda argentina y sus seguidores.

EL LEGADO DE UNA NOCHE ÚNICA
A lo largo de los años, el Monsters of Rock 1994 se ha recordado como un punto de inflexión para el Metal argentino. Según Andrés Violante, fotógrafo de la banda, el evento mostró a HERMÉTICA como una banda soporte que se posicionó al nivel de los grandes nombres internacionales. Por su parte, el guitarrista Tano Romano recordó el entusiasmo del público y el reconocimiento de Tom Araya, líder de SLAYER, hacia HERMÉTICA y su predecesora V8.
El legado de aquella noche trasciende los años. Para muchos, HERMÉTICA dejó en claro que el Heavy Metal argentino tenía el potencial de trascender fronteras, aunque su impacto se viera limitado por conflictos internos y un contexto cultural adverso.